Sunday, September 07, 2008

Sinnombre indescriptible


El principio:
Al salir de la prepa, caminé por la carreta en sentido contrario a los carros. Hacia mi derecha quedaba apenas un cerro rasurado por las máquinas amarillas que parecen de juguete y observé un miedo en mí, que no encuentro cómo llamarle...

¿Qué era?:
A lo lejos comencé a escuchar, lejos del ruido industrial y de motores de carros, camiones y todo los sonidos que aguardan las carreteras llenas de baches, un sonido que me concentró en quererlo encontrar, no sé qué era, pero cada vez fue latiendo más dentro de mí.

El tiempo:
Primero lo escuché como si fuera un sonido de celular, luego como de un pájaro. Más sonaba con ritmo y cada cierto tiempo, como cada segundo o como si tuviera metrónomo integrado. Paré mi camino, cerré mis oídos a cualquier otra cosa que no fuera identificar de dónde provenía eso desconocido. Seguí observando a todo lados, caminé un poco y el sonido relajó su velocidad, pues ahora se hacía escuchar no cada segundo sino cada dos o tres, y al seguir caminando se hacía cada vez más lento como si fuera una carga de batería a punto de morir.

El regreso:
Al momento de darme cuenta de esta situación, detuve mi paso y retrocedí hasta encontrarme de nuevo con aquél ritmo principal. Era el diámetro de suspenso. De nuevo avancé pero llevava a cuestas el miedo. Me preguntaba a cada rato ¿qué es? después de observar hacía todos lados sin respuesta.

El fin:
Luego de unos minutos del sol quemarme las pies y la espalda, me distrajo un tipo con su claxon, voltee creyendo que se tratara de una típica calafia o taxi que te pita para invitarte a subir. Pero no, era sólo un tipo que no tenía nada mejor que hacer mas que molestar a las mujeres con sus descaros machos. Me distrajo totalmente de mi objetivo, di dos o tres pasos cuando voltee para recordar por qué estaba allí parada en proceso de encontrar algo. Alo lejos comencé a escuchar el sonido otra vez. Pero esta vez, no pude evitarlo, el miedo ya había invadido mi piel y ahora era de gallina. Caminé más a prisa en busca de transporte para salir de eso que no sé que fue.

Después:
Cuando subí a la calafia para mi rumbo pensé en eso que había escuchado, qué fue, no lo sé, pero no salía de mi cabeza, y después de la memoria. Nadie crerá mis palabras cuando cuente este cuento. Y eso que no me han declarado loca.

No comments: